La Saga del Gaucho sin Cabeza, está basada en bien documentados episodios de la historia Argentina del período de Juan Manuel de Rosas y los Mazorqueros, la ambición británica en el Río de la Plata, los refugiados nazis de la Segunda Guerra Mundial en la Patagonia, el Peronismo y la energía nuclear, Evita, su cadáver, más algunos episodios referentes al nefasto golpe de estado de 1955 y sus consecuencias. Por otro lado la historia se completa con discutibles investigaciones y esclarecimientos sobre momentos oscuros de estos mismos episodios y personajes, todo dentro de los confines del misterioso pueblo de Villa Durazno, dominado por las espléndidas Azucenas expertas en el sexo y la lucha con facón, visitadas regularmente por un sobrenatural personaje decapitado. La Saga del Gaucho sin Cabeza se puede interpretar como una ficción que hace un humilde intento de explicar, con imaginación, una realidad que siempre nos supera. Posiblemente por los ingredientes que la componen: sexo, sangre, muerte, guerra, gauchos, unitarios, federales, alquimistas, científicos, brujas, hechiceras, aquelarres, orgías, camellos, caranchos, peronistas, cumbia, contrabandistas, conspiradores, ingleses, bibliófilos, nazis, ninjas, chinos, macheteros, degollados, emoción, pasión y amor. No obstante, y como se dice en estas latitudes, es lo que hay.

Con la mitología de la Saga del Gaucho sin Cabeza bien instalada, en esta 6ª parte, KOBRUKOKO ES SIN CABEZA EN BANTÚ, llega a Villa Durazno, el pueblo perdido de las indómitas Azucenas expertas en el sexo y matar con cuchillo, una nave de oro extraterrestre con 7 tripulantes dentro. Los viajeros realizan la travesía con control de lo que llaman “efecto tijera” para hacerlo en el espacio-tiempo.
El robo de un aparato de oro, fundamental para el regreso de los extraterrestres, por parte de la policía de Choele-Choel, obliga a un extraterrestre a viajar junto con Azucena y Toni al Buenos Aires de 1840 donde con la incipiente monetarización, aún el oro abunda. Ahí Azucena se encontrara con los responsables de la creación de Villa Durazno fundado por las viudas de la Mazorca. Encuentran y se enfrentan con los asesinos e incluso ven a Juan Manuel de Rosas disfrutando placeres sádicos con su bufones.
Con intentos más atribulados que exitosos, los viajeros del tiempo solo logran conseguir el oro de manera fortuita, no sin antes haber matado mazorqueros, y sobre todo a Cirilo Moreira quien luego sería el Gaucho sin Cabeza , figura tutelar de Villa Durazno. Todo en medio de otros combates sobrenaturales y la destrucción de Buenos Aires.

 

Autor: Agente Rayo

Editorial: Urania

Tema: Narrativa, ficción.

KOBRUKOKO ES SIN CABEZA EN BANTÚ , 6ª parte de la Saga del Gaucho sin Cabeza

$15.000
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La Saga del Gaucho sin Cabeza, está basada en bien documentados episodios de la historia Argentina del período de Juan Manuel de Rosas y los Mazorqueros, la ambición británica en el Río de la Plata, los refugiados nazis de la Segunda Guerra Mundial en la Patagonia, el Peronismo y la energía nuclear, Evita, su cadáver, más algunos episodios referentes al nefasto golpe de estado de 1955 y sus consecuencias. Por otro lado la historia se completa con discutibles investigaciones y esclarecimientos sobre momentos oscuros de estos mismos episodios y personajes, todo dentro de los confines del misterioso pueblo de Villa Durazno, dominado por las espléndidas Azucenas expertas en el sexo y la lucha con facón, visitadas regularmente por un sobrenatural personaje decapitado. La Saga del Gaucho sin Cabeza se puede interpretar como una ficción que hace un humilde intento de explicar, con imaginación, una realidad que siempre nos supera. Posiblemente por los ingredientes que la componen: sexo, sangre, muerte, guerra, gauchos, unitarios, federales, alquimistas, científicos, brujas, hechiceras, aquelarres, orgías, camellos, caranchos, peronistas, cumbia, contrabandistas, conspiradores, ingleses, bibliófilos, nazis, ninjas, chinos, macheteros, degollados, emoción, pasión y amor. No obstante, y como se dice en estas latitudes, es lo que hay.

Con la mitología de la Saga del Gaucho sin Cabeza bien instalada, en esta 6ª parte, KOBRUKOKO ES SIN CABEZA EN BANTÚ, llega a Villa Durazno, el pueblo perdido de las indómitas Azucenas expertas en el sexo y matar con cuchillo, una nave de oro extraterrestre con 7 tripulantes dentro. Los viajeros realizan la travesía con control de lo que llaman “efecto tijera” para hacerlo en el espacio-tiempo.
El robo de un aparato de oro, fundamental para el regreso de los extraterrestres, por parte de la policía de Choele-Choel, obliga a un extraterrestre a viajar junto con Azucena y Toni al Buenos Aires de 1840 donde con la incipiente monetarización, aún el oro abunda. Ahí Azucena se encontrara con los responsables de la creación de Villa Durazno fundado por las viudas de la Mazorca. Encuentran y se enfrentan con los asesinos e incluso ven a Juan Manuel de Rosas disfrutando placeres sádicos con su bufones.
Con intentos más atribulados que exitosos, los viajeros del tiempo solo logran conseguir el oro de manera fortuita, no sin antes haber matado mazorqueros, y sobre todo a Cirilo Moreira quien luego sería el Gaucho sin Cabeza , figura tutelar de Villa Durazno. Todo en medio de otros combates sobrenaturales y la destrucción de Buenos Aires.

 

Autor: Agente Rayo

Editorial: Urania

Tema: Narrativa, ficción.